...Por el vibrante debut de Tom Ford, que dirige y produce con inesperada maestría esta ópera prima, transponiendo la óptima novela de Isherwood en pantalla con un equilibrio absolutamente impresionante, a través de una sensible reelaboración personal y el respeto por la obra original, la película elegantemente diseñada reserva su historia y el significado de ella misma, partiendo desde el amor gay, pero dirigido hacia todos nosotros, conquistando con la discreción del vivido la imagen efímera del cine...
-...Por el impecable cast : empezando por un memorable Colin Firth, su grande performance toca momentos de intensidad realmente conmoventes, mostrando una fragilidad y una madurez artística que son un gozo para aquellos que aman las grandes actuaciones a pequeñas dosis (basta ver la escena del teléfono para ponerlos entre los grandes), la magnífica e impecable Julianne Moore que nos regala otra fantástica interpretación, el enigmático y encantador Matthew Goode, el angélico y apasionado Nicholas Hoult, todos ellos son dotados de una rara sensibilidad y forman parte de uno de los puntos más altos de la película.
-...Por que es una historia de extrema simplicidad y evidente interioridad, a sustento de un guión precioso que crea una arquitectura cinematográfica de grande elegancia y eficacia, donde Ford demuestra de poseer grande capacidad y una sensibilidad autorial y fílmica sumamente notable.
-...Por la precisión casi maniacal con la cual Ford ha "confeccionado" la película : dirección artístisca, vestuario, música de Abel Korzeniowski y Shigeru Umebayashi (simplemente extraordinaria) se mezclan a la perfección para crear una atmósfera de otros tiempos con grande convicción, pero sin parecer parodistica como a menudo ocurre. Excepcional el trabajo de la fotografía ( labor de Eduard Grau) : los espectadores son llevados a ver el mundo asi como lo ve el protagonista, con colores apagados, encendidos o desiguales dependiendo de la situación o del humor de cada escena, no es un simple artificio gráfico, mas bien un modo elocuente de narrar las imágenes.
-...Por que "A Single Man" e una película de grande rigor formal, que no llega a ser banal ni mucho menos fría, será el amor por el texto o por sus protagonistas, principalmente el personaje de George (Firth), en el cual Tom Ford logra ser sincero a sí mismo durante todo el metraje del film, un aspecto más que apreciable en esta bellísima "ópera prima".
En dos palabras : Brillante, elegante, casi metafísica, sinceramente convexa, sin pietismos, sobre un hombre que en un solo día debe conseguir remover la soledad que lo persigue y lo atormenta. Sorprendente ópera prima.
