Take Shelter - Jeff Nichols - 2011
Curtis LaForche es un padre de familia que trabaja en una empresa de construcción, paga las cuotas de una hipoteca que le ha permitido hacer suya una bonita casa, adora a su esposa que para hacer cuadrar las cuentas realiza trabajitos de costura para los vecinos. La pareja tiene una hija de pocos años, sordomuda, que aman y que pretenden someter a una operación para resolver al menos parte del problema que la aflige desde el nacimiento. La vida tranquila de provincia, entre los campos y los inmensos cielos, es sacudida por las pesadillas cada vez más frecuentes del protagonista, que le hacen ver cosas horribles y los efectos destructivos de una devastadora furia de los elementos, mucho más fuerte de los tornados que cada año se abaten en la zona. Temeroso de volverse loco, (la madre sufre de esquizofrenia) Curtis solicita consultas médicas a escondidas de su bella esposa, pero cuando se convence de que su pesadilla es una premonición de una catástrofe inminente y comienza a ampliar su bunker a prueba de huracanes, su esposa comenzará a preocuparse seriamente...
Presentada al Sundance Film Festival 2011, y ganadora al Festival de Cannes 2011 del Grand Prix de la semaine internationale de la critique (además del Premio SACD)
"Take Shelter" (que significa "refugiarse", para ser preciso) es la segunda película del director y guionista
Jeff Nichols, una película fascinante poderosa e inquietante que, disminuyendo la acción en un contexto que parece arraigado en la actualidad (se habla de crisis económica y de inestabilidad en el mercado laboral, además de tocar el tema de la contaminación ambiental), sumerge al espectador entre la psicosis de un hombre común plenamente convencido de sus visiones premonitorias, pero al mismo tiempo consciente de su aparente estado de confusión, un hombre dividido entre el terror por una hipotética apocalipsis inminente y por la gravedad de su condición actual.
Respalada por la partitura musical ansiógena, pero nunca molesta de
David Wingo y por los oportunos efectos visuales en CGI,
"Take Shelter" tiene sus puntos fuertes en la excelente escritura y dirección de
Jeff Nichols, destinadas a imprimir en toda la película una sensación de catástrofe inminente, y en la prueba convincente de todo el cast, con mención especial para los dos actores principales: el impresionante
Michael Shannon, que domina la escena con su mirada entre el aturdido y el descabellado, regalandonos una interpretación atormentada y apasionante que devuelve perfectamente el conflicto interno de un individuo (desunido, angustiado, perdido) en la búsqueda desesperada de un nuevo equilibrio. A su lado, la bella y etérea
Jessica Chastain (iluminante en la última obra maestra de
Malick), con un personaje condenado al sufrimiento, verdadero elemento de ajuste en una familia al borde de la desintegración. Pero
"Take Shelter" es también una película sobre el poder del amor y el vínculo de la sangre, aquello que une a los dos personajes principales y la niña problemática, conduciendolos siempre a ayudarse y protegerse a sí mismos, incluso cuando las duras pruebas podrían llevarte a elecciones diferentes, y a reunir todas las fuerzas contra todo pronóstico, hasta quedar solos: solos, pero unidos.
En dos palabras : Segunda película del estadounidense
Jeff Nichols (que regresa a dirigir a
Michael Shannon después de haberlo hecho en su debut
"Shotgun Stories" de 2007)
"Take Shelter" es una película sorprendente por intensidad y equilibrio; Se mueve a lo largo de la delgada línea que separa el cine independiente Hollywoodiano, entre la "parábola" intimista y la historia de género, en la observación de la naturaleza y su transfiguración. Absolutamente recomendable.
Valoración : 8.5/10
Snowtown - Justin Kurzel , 2011
A finales de los noventa, Australia vivió uno de los momentos más oscuros de su historia, durante esos años, el serial killer John Bunting asesinó de manera atroz a once personas antes de ser encarcelado de por vida con todos sus cómplices, gracias a una investigación policial accidental, que nada tenía que ver con Bunting, pero que condujó a los agentes australianos al descubrimiento de algunos cadáveres de seres humanos en un depósito.
"Snowtown" transpone en la pantalla grande esta historia a través de la perspectiva de una de las personas involucradas, Jamie, hijo adolescente de la nueva conquista del asesino. John Bunting entra en la vida de Jamie y de sus hermanos después de que estos han sido víctimas de abuso por parte de la pareja anterior de la madre, y se erige como protector de una familia postrada por el dolor. Una profunda hostilidad hacia los desviados - pedófilos - que comienza, sin embargo, a ser cada vez más alarmante, y poco a poco el poder manipulador de John hacia la nueva familia resulta evidente. Un poder que aplasta específicamente Jamie, que es involucrado, a su pesar, en los asesinatos y no encuentra la fuerza para rebelarse contra el terrible "padrastro".
El director
Justin Kurzel elige un enfoque casi de documental, alejado totalmente del thriller policíaco, poniendo en escena (principalmente) la vida triste y monótona de una ciudad suburbana. Los lugares de
"Snowtown" son los mismos en donde ocurrieron los hechos, y por lo tanto rodada con actores no profesionales, reclutados a nivel local (a excepción del excelente
Daniel Henshall que da vida a Bunting) con el fin de hacer lo más veraz posible este recorrido que vuelve a atravesar el oscuro acontecimiento australiano. El ambiente - la sordidez de los parajes y la deriva moral que parece brotar del paisaje - es el de una anónima, pobre provincia australiana, Snowtown exactamente. Y en él, el mal siembra las semillas y germina. Toda la primera parte de la película acumula siniestras indicaciones que anuncian la llegada de algo terrible, que explota visualmente y metafóricamente en una secuencia de una crueldad sin precedentes, obligando al espectador, al igual que Jamie, a la observación de uno de los primeros asesinatos de Bunting, con tortura interminable incluída.
La película utiliza la historia de un asesino en serie para contar una parábola de hundimiento hacia el mal por parte de una persona, el joven protagonista, que asiste paralizado a las acciones de su "educador". Nunca ha sido demostrado el hecho de que Jamie realmente desaprobase aquello que sucedía a su alrededor: ha tenído sólo una reducción de la pena, porque testificó contra Bunting y sus cómplices.
"Snowtown" se apropia de una historia real para realizar una película de ficción sobre la cual poder reflexionar, con mayor razón pensando en la identificación del espectador con el protagonista, del cual nos vemos obligados a compartir la mirada impotente (pero también ambigua: ¿quién hubiera tenido el valor de denunciar a Bunting?) sobre los terribles acontecimientos descritos.
En dos palabras : Lenta, torturante, angustiante, maligna pero capaz de absorber todo esto gracias a su estilo alienante,
"Snowtown" se desliza en el aburrimiento de una vida sin salidas, te pone incómodo mucho antes de derramar una sola gota de sangre y te golpea como si fuera una piedra en sus explociones de violencia fuera de campo, el director
Justin Kurzel arrastra al espectador en ese mundo. A traición, de sorpresa, estampandotelo en la cara de repente, sin dejarte salir. Impactante.
Valoración : 8/10
Another Earth - Mike Cahill , 2011
La temporada pasada les tocó a los planetas hacer de trait d'union a problemáticas del todo humanas y poco sobrenaturales. Ha terminado desde hace tiempo la época de los blockbusters catastróficos sobre asteroides y planetas descontrolados( basta observar
"Arnageddon" o
"Deep Impact"), el año pasado, después del maravilloso film apocalíptico de autor "Melancholia" de
Von Trier, se estrenó también una nueva película en donde un cuerpo celeste termina por condicionar vidas y destinos de nuestra humanidad frágil y débil. Recibida con mucho entusiasmo al Sundance Film Festival,
"Another Earth", merece una más que atenta visión por aquella reflexión conmovedora sobre la necesidad de redención que invade al ser humano. Utilizando la ciencia ficción de la forma más estilizada y humanista,
Cahill ha realizado un melodrama capaz de tocar puntos ocultos y profundos.
Rodhe (
Brit Marling) es una estudiante apenas admitida al curso de astro-física que, cautivada por el nuevo planeta gemelo de la Tierra que ha recientemente aparecido al lado de la esfera lunar, se distrae una noche al volante para admirarlo y termina por provocar un accidente automovilístico en donde pierden la vida la esposa embarazada y el hijo del compositor John Burroughs (
William Mapother) que sobrevive milagrosamente después de meses en estado de coma. La joven por esto pasa cuatro años en detención y cuando sale de prisión, es ya una outcast que devorada por los remordimientos renuncia a sus estudios de astrofísica y elige de convertirse en limpiadora de una escuela. Un poco por casualidad, comienza a trabajar para John, desconiendo de la verdadera identidad de la protagonista, entre los dos nace una improbable como intensa historia de amor que parece traer de vuelta la vida y en donde el planeta misterioso es complementario al nuestro y se convertirá en algo más que un telón de fondo espectacular...
Una película de estilo independiente "pobre", que tiene por objeto un realismo puro según la puesta en escena sumamente esencial, pero muy bien cuidada, tiene el gran mérito en el esbozar con sinceridad la desorientación de las almas heridas de personas que los acontecimientos han relegado a los márgenes de la sociedad. Para poder acercarse al mundo de
"Another Earth", por lo tanto, no se debe buscar la novedad, sino más bien la capacidad de introspección psicológica y la búsqueda de la poesía. Desde este punto de vista, las composiciones musicales intimistas del grupo neoyiorquino
Fall On Your Sword ayudan tantísimo al proyecto. Una parte considerable del éxito de la película se debe también a la excelente prueba de la protagonista, la prácticamente desconocida
Brit Marling: la compostura dolorosa de su interpretación permite de entrar en sintonía con su personaje, dibujado con pudor y profundidad. Una agradable sorpresa.
En dos palabras : Una historia de errores, arrepentimientos e imposibles redenciones, dolorosa e intensa, visualmente original y casi impresionista. Una de las películas de ciencia ficción más curiosas, fascinates y sorprendentes de los últimos tiempos. Al igual que en el repentin e irónico final: un golpe de genio que consigue arrastrar el misterio inquietante de la película, las preguntas sobre la identidad y sobre las segundas oportunidades, más allá de los créditos finales.
Valoración : 7.5/10