-... Por la maestría de Eastwood, donde nuevamente se exprime con rigor moral, técnico y con la honestidad artística de una obra que funde acción, exitación agonística, carácter político, biopic y temática social en una aridez formal e intelectual que no esconde la admiración viva hacia Mandela. La obra resulta clásica y robusta, espartana en los modos más eficaces, pero sin embargo épica. Y a pesar de que se conozca desde el principio el éxito de la historia, no hay manera de escapar a la fuerza de un espectáculo que implica y arrastra hacia la verdadera afición, aquella que nos hace esperar en una merecida victoria. Extraordinaria la escena de entrenamiento en el campo de periferia.
-...Por Morgan Freeman miméticamente extraordinario en el papel de Madiba (apodo afectuoso dado a Mandela por sus colaboradores) con una naturalidad envidiable. No se limita tan sólo a copiar los gestos y la manera de moverse y de hablar como el Premio Nobel sudafricano, también adsorbe y hace propio aquel lenguaje gestual hasta llegar a fundirse en sí mismo con el personaje. Matt Damon convence, pero el suyo no es un papel que permita histrionismos de algún tipo (su nominación a los oscar me parece algo exagerada, considerando los actores que se quedaron fuera del quinteto).
-...Por que a Eastwood no le interesa entrar en los elementos biográficos dramaturgicamente saturados. Su dirección es habitualmente invisible (en el sentido bueno de la palabra) y preciosa, hecha de pequeñas cosas, como la visita rápida a la celda de Mandela o como cuando Mandela camina por la mañana casi al alba como de costumbre y reacciona mal a una afimación inocente pronunciada por su guardespaldas que lo lleva directamente pensar a las dificultades de su vida familiar. "Invictus" es la confirmación de un cine que no existe más, que acepta el sacrificio del espectáculo, modernamente propenso, pero que aún tiene tanto que decir en términos de moral y de generosidad.
-...Por que es una película de alta calidad, como sólo Eastwood sabe hacer, donde la bella banda sonora destempla las tentaciones hagiográficas a las cuales es difícil resistir, sobre todo en una obra de este género.
Valoración : 7.5 / 10
En dos palabras : La ambición política y el desafío agonístico en un partido único que vale el futuro de un país. Estos son los ingredientes que Eastwood combina en una película emocionante y épica que habla del rescate de los prejuicios, de integración, de sueños que se realizan… Recomendable.
Peliculón, coincido con lo que comentas, épica y humana a partes iguales.
ResponderEliminar¡Saludos!
Si esta película no tenía a Eastwood como director podría llegar a ser un gran fiasco. No obstante, no me dejo guiar por la admiración que le tengo a ese Sr. para medir esta película, que sí me dejó un sabor demasiado empalagoso y no me convenció en su relato tan llano.
ResponderEliminarLa escena de la final de la Copa del Mundo es un bodrio, y malaprovecha la cámara lenta en exceso.
Ahora, se pasa el rato viviendo gracias a Freeman e Eastwood este gran retrato de la vida de Mandela. Yo en mi blog le dí un 6, y nominé a Morgan Freeman a Mejor Actor Protagonista en LOS PREMIOS PALITOH 2009, a los cuales te invito a que pases a echarle un vistazo a los nominados.
Saludos!
PM
El maestro Eastwood nos ha dado mejores momentos...esta película está bien,pero no a la altura de sus mejores obras...y esas dos escenas tan tramposas sobre los presuntos atentados son lamentables
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