marzo 20, 2012

Película del día...

17 Filles (17 Girls) - Delphine & Muriel Coulin , 2011

Basada en una historia real, "17 Filles" es el retrato - todo francés - de un movimiento feminista adolescencial que reclama su derecho a existir, y elegir. Las hermanas Delphine y Muriel Coulin (después de haberse puesto a prueba en varios cortometrajes, cinco para ser exactos) llegan a su primera ópera prima, una fábula social ambientada en Lorient, un pequeño pueblo francés frente al Atlántico. Un lugar que es en sí mismo es una metáfora del choque de ideales, que es principalmente la base de la película, entre la ilusión de libertad (el horizonte infinito del mar y de la mirada adolescencial) y la apremiante sensación de aislamientoo (las escasas perspectivas de una ciudad de provincia y las limitaciones efectivas que implica la no madurez).

La condición de la madre joven (tema siempre analizado en el cine de investigación social) amplía aquí su horizonte convirtiendose en vínculo comunitario de una lucha manceba por la libertad y la independencia, conjugada con el deseo de un mundo mejor. Las 17 muchachas (más o menos acostumbradas a la pantalla grande, pero todas fantásticas) de las hermanas Coulin escogerán (instintivamente y desprevenidamente) de cabalgar el viento de libertad y amistad que las escoltará hacia el mar abierto, ofreciendoles por un momento el sueño - real - de una vida diferente, para que después sea inmediatamente negado por la realidad de una precoz y necesaria maduración.

En la escuela secundaria de Lorient, una ciudad portuaria en Bretaña, la joven Camille queda embarazada por accidente a causa de un preservativo no fiable. Pero en lugar de la desesperación que por lo general acorrala las jóvenes vidas puestas frente al imprevisto de convertirse precozmente en madres, la fuerte Camille acogerá del inesperado embarazo la oportunidad para reivindicar su libertad de mujer y joven decidiendo no tan sólo tener el niño, sino también convenciendo a un grupo de amigas de hacer lo mismo. De este modo, la unión de 17 madres jóvenes (todas hermosas e invencibles como el sueño adolescente) causará alboroto en toda la comunidad de Lorient, abriendo un espinoso dilema sobre la responsabilidad de un gesto que, incluso en su locura parece ser portador de un despreocupada protesta social, caracterizada por la determinación de las jóvenes en el seguir, entusiastas, la elección de Camille.

Especialmente desde ese momento, la imposición de la proliferación de tantas vidas jóvenes, terminará por oscurecer lo que suele ocurrir en las historias de embarazos precoces, es decir aquel proceso de "privatización" en el que las familias y los futuros padres se les pide que den su aporte (positivo o negativo). Aquí el embarazo, al contrario, asume una dimensión global y social, una gestación a través de la cual poder expresar el deseo de liberarse y emanciparse de la vida gris de una ciudad sin expectativas, en donde la sucesión de generaciones parece seguir siempre el mismo, invariable patrón que sigue cronológicamente las etapas de escuela, diploma, trabajo y matrimonio. ¿Cuál es la razón de esta decisión y sobre todo de esta película? La elección podría parecer aparentemente algo infantil, típico de la mentalidad juvenil de hoy en día, a menudo vacía de ideales y carente de madurez. Pero, en realidad, una lectura más atenta de la película nos muestra que el instinto de estas jóvenes protagonistas es impulsado por un fuerte deseo de cambio, desde la intención, tal vez incomprensible para aquellos que se sienten adultos, de ir más allá del moralismo impuesto por una sociedad a menudo inmóvil y agotadora.

La habilidad de las pequeñas actrices francesas nos muestra todo esto con una suavidad agradable, a través de un lenguaje sencillo que se relaciona con sus sonrisas y su aparente ligereza. El tiempo pasa y los vientres crecen, hay quien tendrá miedo por la salud del niño, quien fingirá de esperar uno, y quien por una estupidez lo perderà. ¿Pero quién tiene realmente el derecho de juzgar las acciones o las decisiones de los demás?. Se puede estar en contra, y algunas veces las actitudes descritas en la película podrían parecer una inevitable inspiración para las críticas personales, pero el coraje demostrado por estas jóvenes protagonistas es algo extremadamente raro en nuestros tiempos. Y si este ejemplo de libre albedrío podría dificílmente poner de acuerdo a todos de las misma forma, la figura de la única joven que voluntariamente elige de no quedar embarazada, sin duda alguna, no pasará desapercibida. Y entonces otra pregunta surge espontánea : ¿Quién tiene realmente el coraje, a pesar de las múltiples influencias de la actualidad, de ser siempre, ante todo, sí mismo? ...

"No se puede detener a una chica que sueña." Absolutamente fiel a esta idea, la película de las hermanas Coulin se mueve libremente entre fantasías adolescenciales y entre la fuerza de una juventud convencida de poder cambiar las reglas del juego, así como sus resultados. Y aunque si la toma de conciencia de una responsabilidad que ya no es un juego (a lo más un jugar con el fuego, muy bien destacado en la escena de la playa) está a la vuelta de la esquina, permanece la embriaguez de volar sin red, sin prestar atención a los riesgos, facultad que pertenece principalmente a la adolescencia. El resultado es una obra que vista en su contingencia narrativa posee no pocos puntos débiles pero que, sin embargo, toma cuerpo extraordinario en la idea se hacer simpatizar al espectador con aquella habilidad de renegar el confinamiento de la realidad para perseguir, en cambio, sólo los valores absolutistas y libertarios (típicos de la juventud) que derivan inevitablemente de la misma.

Valoración : 7 / 10




En dos palabras : Las hermanas Delphine y Muriel Coulin, con una peculiaridad y una dirección típicamente francesa (una delicada realización visiva que no se siente abrumada por el "ruido" de las palabras) condensan en 90 minutos toda la delicadeza, desconsideración y las ganas de cambiar, típicos de la adolescencia, en una ópera prima que utiliza la maternidad para reclamar el papel de la mujer y el libre albedrío de los seres humanos. Recomendable.

marzo 10, 2012

Película del día...

Cesare Deve Morire (Caesar Must Die) - Paolo & Vittotio Taviani , 2012

Existen realidades diferentes que giran en torno en la galaxia de la prisión, los ejemplos de situaciones de degradación, violencia y miseria son fácilmente sujetos a los artículos de crónica, reportajes sensacionalistas y a menudo se convierten en tema adecuado para una fiction anudada a la actualidad. Existen también ejemplos excelentes de proyectos que ofrecen una nueva perspectiva a aquellas personas que se han equivocado y ahora se ven obligadas a vivir en soledad en la expiación de la propia culpa.

La amarga controversia sobre el valor redentorio de la prisión es un tema sobre el cual no es apropiado entrar en profundidad, además de requerir habilidades diferentes implicaría el examen de muchas variables de disciplinas como derecho, psicología y ciencias del comportamiento que trascienden la tarea que me he propuesto en la escritura de estas líneas. In extremis, con ganas de simplificar el razonamiento, la pena no debe ser un mero castigo, sino también una forma de rehabilitación. El teatro, en este caso, puede ser una de las formas con la cual el recluso puede intentar desconectar su ego y poderlo proyectar en "otro" individuo, ofreciendole la posibilidad de la redención a través del acto (por desgracia, efímero) de la actuación. Se da la circunstancia de que en el pabellón de máxima seguridad de la cárcel romana de Rebibbia las audiciones para asignar las partes en la producción del Julio César de Shakespeare se trasforman en una cita donde los reclusos pueden demostrar que tienen un fuego en las entrañas que los convierte en verdaderos actores.

Los hermanos Taviani entran con la cámara en la cárcel de Rebibbia y "transforman" a los prisioneros en sujetos cinematográficos con un proyecto que recuerda el neorrealismo de Pier Paolo Pasolini. Los actores, todos ellos con condenas que van desde los 15 años a encarcelamientos de por vida, encuentran su libertad en las horas dedicadas a las pruebas, para después estrellarse con la realidad en el momento en que la guardia cierra la celda a sus espaldas. "Desde que conocí el arte, esta celda se ha convertido en una prisión" es la frase simbólica que repite uno de los protagonistas, palabras fuertes dichas por aquella persona que quizá nunca verá la libertad, sino aquella del teatro, e incluso prestando atención son palabras del gustillo retórico que no añaden mucho a lo que la película dice implícitamente. La película de los hermanos cineastas arranca a partir desde los seis meses de la representación del Julio César. Desde el casting, a la selección de Julio César, Bruto, Casio, y todas las demás figuras, las pruebas en la celda y aquellas, sobre el palco son los puntos importantes a través de los cuales el espectador cinematográfico se enfrenta con la obra de Shakespeare. No vemos la representación en el escenario, pero percibimos toda la historia a través de la fragmentación de las pruebas (en un denso y significativo blanco y negro) y sólo pocas secuencias son otorgadas a la presentación de los personajes, aquellos reales que aún viven en Rebibbia.

La deslumbrante y saturada fotografía en blanco y negro de Simon Zampagni, es uno de los puntos fuertes de la película, y trae a la mente las películas de Wim Wenders "Der Stand der Dinge (The State of Things)", sobre las demás. Mientras que Wenders anunciaba una especie de muerte del cine, los hermanos Taviani en su nueva película, premiada en el Festival de Berlín 2012 con el Oso de Oro, al teatro como al cine se le da un nuevo impulso, para regalar un mensaje estable de salvación. La grande fuerza expresiva es indulgente con los hechos capturados en torno al teatro de los desposeídos. Aquellos que no poseen nada, pero que tienen todo para dar, con el cuerpo, con el alma y con el corazón...

El descubrimiento de la belleza, simplemente oculta entre las páginas de texto escrito y en las posibilidades de expresión a través de la palpitación de la actuación, emerge como la única solución a los conflictos interiores e internos al lugar de reclusión. Se percibe una tensión que silba como un tornado en el aire durante las pruebas. El show es aclamado por el público : todos aplauden, y todos se ponen de pie. Sucede casi lo mismo en la sala cinematográfica. A veces uno casi tiene la impresión de estar en una prisión en lugar de una sala de cine. Un patio, pasajes subterráneos,  un “Shock Corridor". Muchos han planteado dudas acerca de esta elección. Las historias de los detenidos se mantiene deliberadamente fuera de la escena, el teatro es el verdadero protagonista. Una elección que puede ser interpretada leyendo cada personaje/papel en tres niveles. El primero, paradójicamente, el más oculto, es el "sí mismo real". El segundo es el papel que ha sido designado antes de salir al escenario, mientras que el tercero es el argumento cinematográfico, pero que a diferencia de los dos primeros no se puede distinguir entre realidad y ficción. Lo que se relata (principalmente) en la película de los hermanos Taviani, fuera de las palabras de Shakespeare, podría ser tanto un hecho fictico como uno real, aunque si este último parece prevalecer.

Quizás en este sutil e imperceptible confín entre lo real y lo imaginario se encuentra la verdadera fuerza de una película como "Cesare Deve Morire". Quizás estamos asistiendo a una nueva forma de cine o simplemente de una nueva frontera incluso para el teatro, a través del uso ligero y económico del digital, utilizado por primera vez por los directores toscanos. "Cesare Deve Morire" tiene compasión de las primeras víctimas y a su vez verdugos de la sociedad, demostrando una vez más que el cine, así como sus viejas historias ("La Notte Di San Lorenzo", 1982) sólo deben encantar para poder sellar permanentemente la huella de la verdad dentro el artificio.

Valoración : 8 / 10


En dos palabras : Los hermanos Paolo y Vittorio Taviani, con gran valentía, ponen en escena la obra de William Shakespeare, una película sobre una puesta en escena que es meta-teatral como meta-cinematográfica, el espectáculo dentro del espectáculo, lo que significa que sólo a través del arte se puede llegar a la salvación como evasión del dolor. Basada en una historia real, “Cesare Deve Morire”es puro cine dentro los mecanismos claustrofóbicas de la prisión y del mismo teatro, aquel "teatro pobre" de ascendencia grotowskiana. Absolutamente recomendable.

marzo 06, 2012

Película del día...

Someday This Pain Will Be Useful To You - Roberto Faenza , 2012

Roberto Faenza adaptada para la pantalla grande la novela homónima de Peter Cameron, realizando una "película de formación" ligera pero con una conmovedora nervadura existencialista. Y es a través del personaje de James Sveck (rebautizado también shreck y speck), joven de diecisiete años profundo y sensible (dotado de una notable inteligencia) en ruta hacia el mundo y hacia el descubrimiento de sí mismo (y de su sexualidad), que Faenza encuentra la fuerza para hacer frente a una interesante discusión sobre el concepto de normalidad y anormalidad, declinados bajo la forma de miles, diferentes tonalidades.

James representa el prototipo del adolescente perdido en un mundo que tiene un ritmo muy particular (con el cual el joven es incapaz de sentir empatía). También porque "ese" mundo que gira en torno a él posee ritmos frenéticos y después de todo no es tan sano y "normal" como pretende: desde la madre con tres matrimonios fallidos a sus espaldas y propietaria de una galería de arte que vende "artísticos" contenedores de basura, pasando por la hermana que no puede dejar de enredarse con hombres que tienen al menos el doble de su edad, hasta llegar al padre que (viceversa) pasa su tiempo tratando de rejuvenecer para ir detrás de jovencitas que podrían ser sus hijas.

En esta feria de excentricidades la única portadora de sabiduría parece ser la abuela inconformista Nanette, de hecho, es dispuesta a acoger y comprender la situación y las tendencias de este joven, que a través de una serie de eventos, síntoma de una grande dificultad de vivir la vida con una mayor conciencia de sí mismo, logrará encontrarse finalmente. Para ayudar a este Holden Caulfield de hoy en día intervendrán la ya mencionada abuela y una joven Life Coach (una terapeuta de la vida) que su madre le obligará a ver (y que, tras un rechazo inicial, el joven protagonista comenzará a percibirla como una cómplice en lugar de una enemiga). La segunda producción estadounidense dirigida por el italiano Roberto Faenza captura completamente las atmósferas y los estados de ánimo de este joven neoyorquino obstinado a no conformarse con el mundo circundante, pero dispuesto a todo con tal de seguir su vocación (comprar una casa en el Midwest y vivir como artesano), a pesar de la inflexible oposición de los padres.

Una rebelión silenciosa llevada a cabo con determinación y la desorientación típica de la adolescencia. El deambular inquieto de James por los entornos de una New York que parece estar totalmente separada de cualquier hilo de racionalidad, se introduce para explicar la divergencia existente entre la normalidad de aquello que todos hacemos ( divertirse, bromear, exagerar) y las anomalías de aquello que nadie parece hacer (seguir con sabiduría y humildad el propio curso sin dejarnos arrastrar dentro de la vorágine de aquello de los demás). En un mundo desprovisto de sentido, ocupado únicamente por los momentos de inspiración con Nanette, Faenza recoge los pedazos de ese dolor existencial que en realidad pertenece a las personas más profundas y sensibles, creando un hilo común con todos esos adolescentes que antes de florecer en la vida adulta han tenido que marchitarse en el limbo de la juventud, regalando inteligentemente a la película un sabio subtexto moral que se interroga sobre el controvertido concepto de la normalidad. Con la ayuda de una banda sonora que combina el ritmo ligero de la película y un protagonista que sabe en cambio exteriorizar con su cuerpo delgado y su rostro puro toda la profundidad de aquel silente sufrimiento.

"Someday This Pain Will Be Useful to You" lleva a la luz ese delgado hilo de dolor connatural a la propia existencia y del cual (si es bien utilizado) se puede coger enseñanzas esenciales al crecimiento para custodiar como reliquias y demuestra ser, además,  una adaptación mas que lograda del libro de Cameron, mérito también de un brillante reparto, donde, además de un increíble Toby Regbo (James), promesa británica, capaz de transmitir con eficacia todos los tormentos de su personaje, restituyendo al mismo tiempo la espontaneidad y simpatía, encontramos la siempre excelente Marcia Gay Harden, y sobre todo la veterana y grandiosa Ellen Burstyn en el papel de abuela sabia y para nada convencional de James. Roberto Faenza ha sido capaz de restaurar el espíritu del libro, dejando al espectador con una pregunta: ¿ el dolor que se siente el la joven protagonista será verdaderamente útil a alguien, o es sólo el enésimo acto de desafío destinado a ser anulado por el conformismo de la socieda de los "adultos"?

Valoración : 7/10


En dos palabras : La transposición de la novela de Peter Cameron, "Someday This Pain Will Be Useful to You" representa un interesante viaje en las profundidades de una turbación adolescencial que no es más que la conciencia de un mundo circundante estrafalario que no parece cumplir con su tarea de guía. Versión moderna de un joven Holden rebelde y confundido, pero lleno de talento para salir de aquel atolladero existencial, la película de Faenza encuentra en el contar la historia de James Sveck el justo equilibrio entre el realismo y el cuento de hadas, ligereza estilística y profundidad narrativa. Recomendable.

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