Tres amigos organizan una noche trasgresiva con una mujer conocida por internet. La cita que debería haber abierto las puertas del sexo en grupo, resulta ser una trampa para los tres muchachos. La mujer, aparentemente disponible de satisfacer sus curiosidades, es en realidad un miembro de la secta del pastor Cooper, un fanático religioso decidido a limpiar la sociedad del mal lavandola con la sangre de los pecadores. Detrás del seguimiento de Cooper se encuentra el agente especial Keenan, siempre en vilo entre su conciencia y las órdenes perentorias que recibe de sus superiores.
Que Kevin Smith no tenga particularmente simpatía por una cierta manera de hacer religión ya estaba claro desde el tiempo de la polémica "Dogma", pero con "Red State" decide de pisar el acelerador sobre los temas del fundamentalismo religioso en clave de terror. Smith no se pierde en largas introducciones y va directo al punto, los tres muchachos deben ser castigado con sangre por el "pecado" cometido, porque los pervertidos como ellos no son dignos de la misericordia cristiana, según la tesis del demente reverendo Cooper. Después sigue un asedio cerradísimo con las fuerzas del orden, apostados en el exterior de la casa utilizada como capilla donde se encuentra la congregación religiosa. Por consiguiente, uno se podría esperar una clásica batalla entre el bien y el mal, entre asesdiados y asediadores, entre indianos y cowboys pero las cosas son decidimamente diferentes. Dentro de la casa también hay mujeres y niños, pero la noticia no cambia las órdenes que vienen de arriba : Matar a todos, matar sin compasión. Los fanáticos religiosos son terroristas y para ellos no debe existir ninguna fuga. El único baluarte se encuentra conservado en la conciencia del agente especial Keenan, que sabe de no poder escapar de las órdenes que no desearía jamás cumplir...
Kevin Smith se abandona ante una crítica feroz de las religiones ortodoxas, de las iglesias evangélicas y de todos los cultos que glorifican la pureza de espíritu e instigan a la marginación a lo "diferente" en este caso la homosexualidad. En el sermón inicial del pastor Abin Cooper, interpretado por Michael Parks, nada ni nadie está a salvo y a lo largo de la película se termina con mencionar incluso El Papa y El Vaticano. Es evidente que una película como esta se esfuerze más de lo habitual por encontrar una distribución, debido a su atacar sin ningún tipo de filtro problemas que en pocos o quizás ninguno han pensado alguna vez en atacar antes. Pero atención, no os esperéis una película reflexiva, introspectiva o experimental, "Red State" es un río de rabia sanguinaria al estado puro, que no desemboca en el splatter pero pasa cerca, bastante cerca.
La última obra del director americano revela ser una película inesperada, inquietante y que golpea en el estómago ya sea a un público creyente que a uno completamente alejado de la fe. El politicamente correcto es una categoría que no es tomada en consideración por Smith, que cuenta una historia de la realidad manipulada por los mass media y filtrada por la fe más ciega. Después de un largo arresto, el asedio encuentra un desenvolvimiento gracias a un golpe de genio, quizás una de las ideas más descabelladas de la estrafalaria carrera de Kevin Smith, rica de iniciativas más o menos absurdas y geniales, pero obviamente es (auto)impuesto el silencio absoluto, por el riesgo de spoiler catastróficos. Sobresale sobre los demás el grande John Goodman, gracias a un personaje insólitamente dinámico respecto a sus estándares y de la personalidad rica de conflictos, matices y contradicciones. Espléndida, y terrible, Melissa Leo nuevamente en el papel de una madre arpía después de la grande prueba de "The Fighter" y por último la inquietante interpretación de Michael Parks en el papel del enfurecido predicador Abin Cooper.
Siguiendo la estela de películas de género como "Children Of The Corn" de Fritz Kiersch o de "The Texas Chainsaw Massacre" de Tobe Hooper y sobretodo del cine de asedio del maestro John Carpenter, "Red State" es una película de terror de autor que va más allá de los límites o barreras del políticamente correcto. Rodada con una grande maestría en los movimientos de cámara, que siguen a los protagonistas hasta la profundidad de su terror y de su inevitable ansia, merece toda la atención posible a pesar de saber que no todos podrán apreciar la polémica versión integral. Una verdadera pena e injusticia.
Valoración : 8/10
En dos palabras : El último trabajo de Kevin Smith es duro, cruel, despiadado, representa un mundo poblado por personajes repulsivos. "Red State" es una película de terror, inquietante e violentísima, que observa con una mirada desalmada la provincia americana, sus miedos, sus tabúes, su repugnante costumbre a la intolerancia y al racismo camuflada detrás de una falsa respetabilidad. Ampliamente recomendable.
Interesante propuesta, aunque el genero no sea lo mio tu critica me anima a verla; espero poder hacerlo. Smith me parece un buen director.
ResponderEliminarSaludos!
Me algra oirlo, añoro al Kevin Smith del pasado, aunque este, evidentemenet es un Smith muy diferente. Siempre ha sido demoledor con las religiones. Un saludo
ResponderEliminarArdo en deseos de ver este nuevo trabajo de Kevin Smith, un director al que adoré y que obviamente, lleva años perdido en sus propios universos autoreferenciales. El hecho de que lo nuevo sea una película de terror, me motiva aún más por mi simpatía por el género. Y tras leer tu crítica entusiasta y muy considerada con los que no hemos visto la peli, me apetece aún más. Un abrazo.
ResponderEliminarLa acabo de ver ayer y pues me ha gustado aunque su irregular argumento no me ha convencido, creo que no tiene la suficiente consistencia del género y que sus explicaciones cavilan de manera no tan trascendente; se pierde y su desenlace me resulta insípido... Ya le dedicaré una entrada.
ResponderEliminarEsta película me pareció simplemente un asco. Demasiado pretenciosa. Sus diálogos apestan.
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