Hace cuatro años el éxito inesperado, con la espléndida "Caramel", y ahora la increíble confirmación. Por que Líbano nos ha oficialmente regalado una talentosa (y bellísima) realizadora, Nadine Labaki. Si el debut podría parecer una sorpresa irrepetible, la segunda película como directora no ha hecho más que confirmar su innegable calidad. Presentada el pasado mes de mayo en Cannes en la sección Un Certain Regard, y ganadora del Premio del Público al Festival de Cine de Toronto, "Et maintenant, on va où?" es probablemente una de las joyas de 2011, apenas concluido.
Escandalosamente olvidada en los Golden Globes como mejor película en lengua extranjera, pero candidata oficial de Líbano en los próximos premios de la Academia, la última obra de Nadine Labaki consigue magistralmente tratar un tema, desgraciadamente, actual como el integrismo religioso, haciendolo con sensibilidad, humor y ese tacto extraordinariamente femenino que caracteriza su cine. Moviendose libremente entre el musical y el drama, sin dejarse escpar brillantes toques de comedy, "Et maintenant, On Va Où?" abandona el Beirut de "Caramel" para detenerse de todos modos en un Líbano bombardeado por divisiones humanas, sociales y religiosas, con musulmanes y católicos perennemente en pie de guerra. Permanecida en su país natal, y una vez más atada a su amada lengua árabe, Nadine Labaki no sólo dirige sino interpreta, una vez más, la protagonista principal de esta aunténtica fábula moderna, tan surrealista como sublime, capaz de emocionar, conmover y hacer reír, como hacía tiempo no se veía en el cine, gracias a un guión que es una concentración de ideas, unidas entre ellas por una única férrea voluntad. Es decir desenmascarar el odio, ya sea religioso, racial, sexual, o incluso sólo generacional, a través de la fraternidad y la igualdad.
Érase una vez, en una remota aldea rocosa y polvorienta en Beirut, una comunidad aparentemente feliz, unida, aunque si visiblemente pobre y fuera del mundo. En el Líbano, dividido por la religión, en este rincón de universo olvidado por Dios, musulmanes y cristianos conviven juntos, hasta que el eco tecnologíco de una televisión jamás vista antes, anuncia el comienzo de una nueva "guerra" de religión. Aterrorizadas por la idea de tener que volver a enterrar a sus seres queridos, las mujeres de la comunidad hacen todo lo posible por contener el ardor de sus maridos, tratando de distraerlos de cualquier forma posible e imaginable de la terrible amenaza. Por que la tensión interreligiosa es cada vez más fuerte y preocupante, tanto así de hacer desenterrar aquellas armas que durante mucho tiempo han permanecido en silencio...
Una película coral, casi en su totalidad interpretada por actores no profesionales, una historia de amor imposible, un casi musical a momentos hilarante y en otras ocasiones extremadamente conmovedora, una película con una dirección elegante y fascinante, valiente y penetrante, polvorienta y brillante, sostenida por un guión que es un ejemplo extraordinario de cómo se puede tratar asuntos delicados con ligereza y seriedad, sobriedad y sabiduría. Manteniendo la mirada sobre el propio mundo, sobre el mundo femenino, compuesto por valientes mujeres, madres, abuelas, esposas y hermanas, Nadine Labaki retrata los rasgos de una sociedad llegada a un paso de la implosión. No es una película sobre la guerra, sino más bien una película sobre cómo evitar que estalle las misma, con figuras femeninas, como Amal, Yvonne, Takla, Afaf y Saydeh , obligadas a detener el odio y la intolerancia de sus maridos, hijos, padres y tíos, cegados por el integrismo religioso que de hace años enciende el Medio Oriente.
Recorriendo con extraordinaria maestría diversos géneros, la realizadora libanesa confecciona una película increíblemente madura, hecha de lágrimas y de risas, de hombres y mujeres innegablemente imperfectos, y a un paso de ese abismo que se llama guerra. Para evitar un nuevo baño de sangre, los protagonistas de la película tendrán que empezar a hacer frente a la realidad, al vecino, al amigo de siempre, yendo más allá de los velos, cruces, alfombras, imanes y sacerdotes, con el fin de captar la esencia misma de la religión, hecha de igualdad y fraternidad, paz y amor, aquí muy bien representada, gracias a una película que es una manifestación de sorpresas, una explosión de emociones, especialmente digna de atención y sobre todo consideración.
Valoración : 8/10
En dos palabras : Cuatro años después de habernos llevado de la mano al colorado salón de belleza de "Caramel", Nadine Labaki nos arroja en los páramos sangrientos, desolados y acalorados de "Et maintenant, On Va Où?" centrando nuevamente el objetivo. La realizadora libanesa confirma con su segunda obra la sustancial capacidad de detenerse sobre las sombras de la vida a través del color que se desprende de la misma, de hacer frente a los sufrimientos exorcizandolos a través de la creatividad de nuevas "combinaciones" capaces de abrir nuevas puertas y nuevas puntos de vista de la realidad, de lo contrario condenados a un resultado trágico. Espléndida.
Fui a Drive (que me encantó) y ví este trailer. La espero, ya me gustó mucho Caramel.
ResponderEliminarVengo de Marichuy, besos
No me apetece en lo absoluto, pero tu valoración me incitan a buscarla y visionarla. Espero me guste tanto como a ti, cruzo los dedos. Un saludo, gran reseña como siempre. Y ahora a leer la critica de SHAME.
ResponderEliminarHola. Gracias por tu artículo. ¿Y ahora adónde vamos? se estrena el 2 de marzo en España. Te invitamos a visitar el sitio web oficial en http://www.yahoraadondevamos.com y si te apetece también tenemos facebook en http://www.facebook.com/yahoraadondevamos y twitter http://www.twitter.com/yahoradondevamo
ResponderEliminarGracias!