junio 02, 2011

Película del día...

Meek's Cutoff - Kelly Reichardt , 2011

1845, Oregon. Una caravana de tres familias se hace guiar por Stephen Meek, un montañero que conoce el desierto, hacias las "Cascade Mountains". El hombre, sin embargo, ha tomado un atajo y ha perdido el camino. Ahora todos se encuentran sin saber exactamente que hacer y sobre todo que deciciones adoptar, mientras que los recursos terminan y encontrar agua resulta ser una hazaña cada vez más difícil. Hasta que un día un indio se cruza en sus caminos, y aquella  persona que es considerada desde siempre como el enemigo número uno puede convertirse inesperadamente en su salvación…

Kelly Reichardt se había hecho notar en 2006 con el sorprendente road movie "Old Joy" y en 2008 con la bella "Wendy and Lucy", y ahora regresa con una película que retoma con coherencia estilos y temáticas de su singular recorrido. Agregando sin embargo, algo más a su poética, tal vez ese toque que hace que un director se convierta en un autor de estimar y de seguir muy de cerca. "Meek’s Cutoff" es de hecho una película lenta y esencial sólo en apariencia, mientras que presenta una estratificación de significados bastante notable. Utilizando un formato 4:3, con la clara intención de capturar el paisaje del desierto de Oregon sobre todo en manera vertical, para demostrar lo extenso que es el ambiente y como en muchos casos los personajes son "englobados" por el mismo, la directora estadounidense continúa su recorrido con una historia que todavía esta hecha de caminos, de búsquedas y sobre todo de retos.

La película nos habla del mito americano, de la frontera y de la evidente contraposición entre indios nativos y nuevos colonos (Oregon todavía no era territorio americano en ese entonces), y lo hace con uno estilo sabio y audaz, elogiando con la cámara (a veces estática y otras veces dinámica) paisajes y colores. A modo suyo puede parecer un himno a la extraordinaria belleza de aquella tierra, pero por otra parte "Meek’s Cutoff" nos dice mucho de los conflictos internos del país. A personificar estos conflictos, con un gran personaje lleno de dudas, matices y también defectos, está Emily, interpretata por una óptima y determinada Michelle Williams. Notable es su desarrollo, que comienza con miedo y aversión total hacia el indio, considerado peligrosísimo, pasando después por la astucia (mientras le arregla una sandalia : "Lo hago sólo porque así me deberás algo"), hasta llegar a ser la única del grupo en ser capaz de interpretar su idioma. La protagonista se debe confrontar también con Meek (un convincente Bruce Greenwood), el brusco e inquieto montañero que está guiando el grupo no hacia la fortuna tan deseada, sino más bien hacia la desesperación. Confrontandose de esta manera con dos mundos (masculinos) diferentes, Emily se convierte en el símbolo de una feminidad en busca de un lugar y de una identidad, lista y dispuesta a todo con tal de conseguirla.

Encontramos también el tema de la religión que en un par de escenas es citado explícitamente por algunos de los personajes que ven señales de Dios en algunas pepitas de oro encontradas durante el recorrido, o que incluso se manifiesta en la ceguera como para algunas personas : la madre fanática y moralista interpretata por la simpre intensa Shirley Henderson. El racismo se arrastra por debajo de la piel, y las distancias entre los seres humanos se vuelven enormes... Aparentemente la película de Kelly Reichardt podría parecer una nueva reflexión sobre las contradicciones, las violencias y las incertidumbres del grande mito de la fundación americana, es evidente que a la directora el contexto histórico interesa sólo hasta cierto punto. El discurso es mucho más amplio, y complejo, y concierne la gestión de las relaciones interpersonales, las dinámicas de género y las cuestiones existenciales.

El significado de "Meek's Cutoff" se encuentra en la dialéctica implícita de los protagonistas con los espacios, los deseos, los silencios; en la lenta emersión de las figuras femeninas de la película, que de silenciosas figuras dedicadas exclusivamente a escuchar (y obedecer) a sus hombres se convierten, como en el personaje de Michelle Williams, en verdaderas protagonistas activas y participantes; en la obstinada voluntad de la directora de aceptar y abrazar lo desconocido. La dilatación del tiempo y del espacio asume en este contexto un valor que por un lado es subversivo y por el otro da acceso a una dimensión poética e ideológica en el que las posiciones de los personajes superan sus evidencias: y "Meek's Cutoff" se convierte en un lúcido viaje metafísico, donde la falta de indicación ciertas obliga a repensar sobre uno mismo. Más allá de un final enigmático que dilata la película y sus espacios físicos.

Es difícil pensar que el último trabajo de Kelly Reichardt sea apreciado por todos. No es una película fácil, y que su apariencia de variante "western crepuscular" haya seleccionado (in)voluntariamente una gran parte de público. Sin embargo es una obra que si te aferra no te abandona más, que te lastima y te hace crear dudas y padecer dolores como los personajes, que te hace sentir verdaderamente el calor y la sed, y con la que parece sentir claramente el viento y los perfumes de Oregon. Es una obra que es sostenida emotivamente por poquísimas (pero muy bien seleccionadas) piezas musicales, simples y eficaces. Ah, olvidavo!, entre los productores ejecutivos aparece el nombre de un tal Todd Haynes.

Valoración : 9/10


En dos palabras: Preciosa en el procesamiento de imágenes, lúcida en la introspección psicológica, esencial y sin embargo evocadora en su visionaria concreción, "Meek's Cutoff" es un anti-western que derrumba varios de los estilos de la versión más clásica del género, pero que sobre todo hace de la indeterminación (de los lugares, de las elecciones, de los caracteres) y de la duda difusa, su característica principal. Una película de autor de óptima realización, que merece ser apreciada también (de hecho, quizás especialmente) por el camino difícil que ha decidido recorrer. Absolutamente recomendable.

6 comentarios:

  1. He visto las dos anteriores, me gustó sobre todo Old Joy. Tengo ganas de verla.

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  2. Yo la vi en el Festival de Cine de Autor de Barcelona hace menos de un mes y me encantó. Le puse un 5 sobre 5 y luego ganó el premio del público (lo que me extrañó mucho porque como tu dices, en principio es una película minoritaria). Un abrazo.

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  3. Me podrias decir de que película es la imagen de entrada? Por favor!

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  4. Me pareció más interesante en lo formal que en lo que cuenta, pese a tener varias capas de lectura. Supongo que me la vendieron tan bien, y le puse tantas ganas y atención que al final me supo a poco.

    1 saludo!

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  5. Yosónico : Si te gustó la fantástica "Old Joy", creo que esta no te defraudará.

    David : Sabía que la habías apreciado tanto, leí tu reseña hace un par de semanas (aumentando mis ganas de visionarla). Lo que no sabía era lo del premio de público, una grata sorpresa.

    Anónimo : La imagen de la entrada es de la última película de Colin Farrell "Fright Nights".

    Redrum : Mis expectativas también eran altas, teniendo como base las dos obras precedentes de Kelly Richardt (que me gustaron bastante)y "Meek's Cutoff"las colmo todas, es más creo que hasta la fecha sea su mejor trabajo.

    Tanti Saluti a Tutti!!!

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  6. No la conocía, pero parece ser agradable como describes; me la apunto, a ver si la encuentro por ahi. Un saludo.

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